Cirugía negligente de la vejiga

Tommy Hastings llevó este caso de negligencia médica. La demandante se sometió a una cistoscopia por una obstrucción de la vejiga. Durante el procedimiento, el urólogo resecó negligentemente los uréteres causando cicatrices y obstrucción. Tras el procedimiento, el demandante volvió a su médico de cabecera quejándose de una tensión arterial incontrolable. Los análisis de sangre mostraron que la función renal duplicaba la lectura normal. Sin embargo, el médico de cabecera no reconoció que el Demandante sufría insuficiencia renal. Como consecuencia, al demandante le extirparon el riñón derecho. Se interpuso una demanda contra el urólogo y el médico de familia. El caso se resolvió poco antes del juicio por una cantidad confidencial.