Caída de la silla de ruedas
Tommy Hastings llevó este caso de negligencia en una residencia de ancianos. La residente fue colocada en posición vertical en una silla de ruedas sin el equipo de seguridad adecuado. A continuación, el personal la dejó sola. La encontraron boca abajo en el suelo, pero el personal no notificó la caída a un médico durante más de seis horas. La residente sufrió un hematoma cerebral y una fractura de clavícula. Murió a consecuencia de sus lesiones en el plazo de un mes. El caso se resolvió por una cantidad confidencial y una de las enfermeras implicadas aceptó entregar su licencia a la Junta Estatal de Enfermería.